Pobres pero no tontos

Mientras un manto real amenaza con cubrir al resto de la
información, saturada ya por la que se nos viene encima, intento no dejar caer
en el olvido, al que hasta el día de la coronación de Felipe VI parece abocada
toda noticia que no sea borbónica o republicana, hechos que considero muy
importantes.
Recientemente se publicó la Encuesta de Condiciones de Vida
(ECV), un instrumento estadístico, armonizado para los países de la UE, que
permite  a la Comisión Europea
el estudio de las necesidades de la población, de la pobreza, de la
desigualdad, del seguimiento de la cohesión social en el territorio de su
ámbito, y del impacto que las políticas sociales y económicas tienen sobre los
hogares y las personas.
En mi particular cruzada contra el monopolio de la
información por el asunto de la abdicación real, quiero incidir en la ECV
porque demuestra, a base de datos que reflejan la dura realidad de muchas
familias, que Castilla-La Mancha no va bien. No va nada bien, por mucho que los
voceros de turno se empeñen en repetir lo contrario con una clara intención de
llevar a la práctica una de las frases más famosas de Joseph Goebbels, el celebre
ministro de propaganda nazi: “Una
mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad
”.
Castilla-La Mancha no va bien si dicha encuesta la sitúa,
tras la ciudad autónoma de Ceuta, como la comunidad
autónoma con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza

exactamente un 31,3% del total,
lo que supone once puntos por encima de la media nacional.
Castilla-La
Mancha no va bien si, durante 2013, la tasa
de riesgo de pobreza o exclusión social
(que se calcula teniendo en cuenta variables como la renta anual neta,
la intensidad en el empleo o la capacidad de los hogares para afrontar los
gastos de alquiler, hipoteca, energía, etc.)
alcanzó el 36,7 por ciento de la población, nueve
puntos por encima de la media nacional:
Castilla-La Mancha, no va bien si el
19,8 de los hogares
castellano-manchegos llega con
dificultad a fin de mes
y el 19,3%
lo consigue con mucha dificultad.
En el gráfico anterior comprobamos
que la evolución de la tasa de riesgo
de pobreza o exclusión social
pone de manifiesto que Castilla-La Mancha
no solo no va nada bien, sino que va horrorosamente mal, dado que de un 28,6% en 2009, bajo el gobierno del
PSOE, hemos pasado a un 36,70% en
2013 bajo el gobierno del PP. En ustedes está valorar si ese incremento de ocho puntos se
debe única y exclusivamente a la famosa “herencia
recibida
” o sí, después de dos años de gestión, podemos concluir que algo
habrán influido las decisiones tomadas y las políticas públicas puestas en práctica
por el actual gobierno.
Para terminar, quiero insistir en
que Castilla-La Mancha va rematadamente mal si, mientras la ECV pone de
manifiesto que el 50% de los
ciudadanos
de nuestra Región no
se puede permitir ir de vacaciones al menos una semana al año
, hay
gente que justifica el cierre, en verano, de las camas de los hospitales de nuestra Región argumentado
que los castellano-manchegos se van de vacaciones a la playa o a la montaña.
No
siempre depende de nosotros ser pobres, pero siempre depende de nosotros hacer
respetar nuestra pobreza”, Voltaire.
 
Teresa Suárez Fernández
Colegiada nº 6895-07

 

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