Un vistazo al sistema electoral francés. Elecciones presidenciales 2012

Ayer tuvo lugar la primera vuelta de las Elecciones Presidenciales francesas 2012 que ganó el socialista François Hollande, quien y disputará la jefatura del Estado al presidente saliente, Nicolas Sarkozy al no haber conseguido un apoyo mayoritario. Pero, ¿son estas las únicas elecciones que determinan la política francesa?, ¿cuantas circunscripciones han existido en las elecciones de ayer?, ¿es el sistema electoral de Francia un sistema proporcional? La respuesta a estas y otras preguntas las puedes encontrar en el artículo publicado por Miradas de Internacional (http://www.miradasdeinternacional.com) que a continuación reproducimos:
Francia ha comenzado la carrera electoral para elegir a su nuevo presidente de la República. Son, sin duda, los comicios más importantes que se celebran en el país galo, aunque no son los únicos que determinan la política del país. Francia ha sido a menudo calificada como el prototipo de sistema semi-presidencialista. La principal diferencia con un sistema propiamente presidencialista, como el de Estados Unidos, es que en Francia el presidente comparte las funciones ejecutivas con un primer ministro.

 

La diferencia sería poco significativa si no fuera porque la elección del primer ministro escapa del control del presidente, puesto que necesita la aprobación del Parlamento. Así, en el caso de que la Cámara Baja esté controlada por la oposición, el presidente puede encontrarse con un socio incómodo con el que gobernar. Es el fenómeno conocido como cohabitación, vivido en tres ocasiones desde que en 1958 se instauró la V República, que suele sumir a Francia en periodos de inactividad y de predominancia del parlamento. En esos periodos, el presidente se convierte en una figura más simbólica con poco margen de maniobra.

 

Lo contrario es lo que ha ocurrido durante los últimos años en los que Nicolas Sarkozy ha estado al frente de la presidencia. Con un parlamento controlado por su mismo partido, el presidente ha tenido libertad para hacer y deshacer, apoyado sobre su primer ministro, François Fillon, que ha sido quien ha materializado en reformas los discursos populistas de “Sarko”.

 

El sistema electoral francés está, por tanto, caracterizado por esta doble cita ante las urnas para decidir la composición del ejecutivo: la elección directa del presidente de la República y la indirecta del gobierno, a través de la Asamblea Nacional. Ambas elecciones son independientes y tradicionalmente se habían celebrado en momentos diferentes, aunque han coincidido en los últimos dos comicios, después de que el mandato presidencial de 7 años fuera igualado a los cinco años de la legislatura parlamentaria. Con la reducción del mandato, se limitó además a diez años el tiempo máximo que una misma persona puede ocupar el cargo, es decir, a una única reelección.

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