En defensa de la profesión en Castilla-La Mancha

 

 

Colegio de Ciencias Políticas y
Sociología de Castilla-La Mancha www.ccpsclm.org
Toledo octubre
de 2013
Estimados amigos, colegiadas y colegiados:
En estos días de tribulación conviene no dedicar tiempo a la resignación ni a la
desesperanza, es mejor por el contrario que nuestra mirada no se detenga en las
dificultades y que, como hemos aprendido en nuestra actividad profesional
estemos pendientes siempre del próximo horizonte.
En el 2002 cuando fundamos nuestra organización colegial para la región todo
parecía posible, creímos incluso que esta tierra nuestra nos daría
oportunidades y alimentaría nuestros sueños y expectativas, y no nos detuvimos
a pensar si los Colegios profesionales eran o no la mejor herramienta para
tejer nuestra red profesional de apoyos mutuos.
Creímos que con un Colegio profesional tendríamos una plataforma para visualizar mejor
nuestra profesión, demostrar nuestra aportación a la sociedad
castellanomanchega y obtener el necesario reconocimiento social que siempre nos
había costado conseguir y que sin duda es vital para el desarrollo de nuestra
profesión.
De entre los nuestros hubo quien entonces como ahora recelaba de los Colegios
profesionales por corporativos y rancios, y nosotros que sólo teníamos ojos
para el futuro creímos que nada nos haría caer en esa trampa. Lo cierto es que
ni siquiera hemos tenido la oportunidad de caer en esos comportamientos
corporativistas, pues nuestra profesión no ha llegado a alcanzar reconocimiento
necesario, ni se ha producido la demanda profesional que una sociedad compleja
requeriría, tanto en el ámbito de las organizaciones (públicas o
privadas),  como en el desarrollo de estrategias
económicas para el desarrollo de nuestra región.
Por supuesto esto no quiere decir que muchos de vosotros no hayáis alcanzado en
vuestro desempeño el reconocimiento y la excelencia propia de un ejercicios
profesional más que  eficiente, y son
bastantes además los colegas que reivindicando su profesión se han hecho un
hueco en multitud de espacios institucionales y empresariales muy importantes
para la vertebración regional.
En cualquier caso no quiero dejar de recordar que han sido muchos los
profesionales en ciencia política y sociología que han vivido de su profesión a
lo largo y ancho de nuestra región, sacando pecho de su calificación, pero lo
que no se ha producido es la consolidación de la profesión, ni siquiera hemos
sido capaces de establecer redes de contacto ni discursos que colocaran a
nuestra profesión en el lugar que le corresponde, asistiendo al doloroso
espectáculo de ver cómo otras profesiones se metían en nuestro espacio sin
tener la preparación ni las competencias necesarias.
No obstante, dentro de este tono autocrítico, es necesario reconocer que la
situación no hubiera sido mejor sin la existencia de nuestro Colegio y que, al
menos, su presencia ha contribuido a reforzar la imagen profesional y que
algunas actividades sí se han hecho con relativo éxito; pero  lo cierto es que la crisis también nos ha
afectado y que en los últimos años apenas hemos podido desarrollar proyectos
para las administraciones públicas ni para otras entidades, porque en esto
tampoco hemos sido ajenos a la crisis económica, ni a las políticas de
austeridad que se están llevando a cabo en nuestra comunidad.
Esta situación nos ha hecho tener que refundar nuestro modelo y pensar en nuestro
Colegio más como una red de apoyos mutuos y un espacio de intercambio
profesional que es en lo que intentamos cada día. Eso le da a cada colegiado un
papel primordial en la propia existencia y funcionamiento de esta asociación
profesional, y me atrevo a pedirte tu participación, porque realmente nuestro
único capital social se encuentra en manos de nuestros colegiados, sin cuya
implicación el Colegio carece de posibilidades para ejercer la misión social
que nos habíamos marcado.
Creemos que es necesario establecer canales de comunicación y de intercambio de
situaciones y vivencias profesionales. No descartamos que no hayamos sido
capaces de trasladaros la verdadera naturaleza de nuestro Colegio. Pero no
queremos rehuir de ningún debate, ni siquiera el de la propia continuidad del
Colegio, pero nos resistimos a que las cosas caigan por dejadez o por inacción.
Por eso estamos abiertos a cualquier sugerencia, porque lo que queremos es ser
de utilidad a los profesionales, más allá de las prácticas corporativas de
rancio abolengo que parece que solo son patrimonio de algunas profesiones, lo
cual no quiere decir  que no debamos ser
más proactivos en la defensa de nuestra profesión.
No es la defensa de privilegios corporativos la razón de existencia de nuestro
Colegio, pero sí el desarrollo de nuestra profesión y la reivindicación del
espacio que nos corresponde. En este ámbito ya nos gustaría poder ofrecer un
catálogo de servicios más amplio a nuestros Colegiados, como hacen otros
colegios de colegiación obligatoria, pero debemos ser realistas, los ingresos
del Colegio no dan par mucho más.
Como muchos también sabréis una reforma legal de los Colegios Públicos está
pendiente de ver la luz en breve, y seguro que imagináis que esa reforma no
será precisamente para darle más fuerza a colegios que como el nuestro nunca
requirió la obligada colegiación para la actividad profesional. Esta reforma
sin duda ubicará a muchos de los colegios profesionales no tradicionales en espacios
más cercanos al de asociaciones profesionales, lo que de nuevo nos volverá a
poner en situación de pensar cual es nuestro papel en la sociedad regional.
Es curioso que siendo como somos los que, en teoría, estamos más cualificados para
el análisis social, tengamos hoy como colectivo tantas dificultades para
encontrar nuestro papel en la sociedad y estemos privando a esta del
aprovechamiento del capital social que suponen nuestros profesionales en el
proceso de transformación y el desarrollo de nuestra región.
En fin, esta Junta de gobierno colegial se hizo cargo de la dirección de la
corporación en una situación muy delicada, donde primaba el compromiso con la
profesión y tal vez motivos de tipo sentimental con el Colegio. Estamos
sobreviviendo en una situación difícil, pero queremos resistir manteniendo la
ilusión y con la esperanza de que vendrán tiempos mejores y de que todavía podemos
hacer cosas en beneficio de nuestros colegiados y sobre todo queremos
fortalecer la redes de comunicación y apoyo mutuo. En esta tarea os animamos a
compartir experiencias y os invitamos a hacer uso de los recursos que pueda
poner el Colegio a vuestra disposición, así como contactar con nosotros a
través de email o redes sociales para cualquier iniciativa que consideréis
necesaria para vuestro proyecto o pueda resultar de interés para nuestros
colegiados. En definitiva, necesitamos de vuestra colaboración.
Mucha
suerte y ánimo a todos
Jesús Gutierrez Villalta.
Decano
del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología

 

Colegio de
Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha
Paseo de San Cristóbal, 6 Local 3  45002 Toledo

 

 

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